Escribano, sin opciones con la corrida de Cebada.
Con el primero, un toro serio de Cebada, Manuel Escribano destacó en un comprometido tercio de banderillas llegando al público con un arriesgado par quebrando al violín metido en tablas. Con la muleta lo intentó por ambos pitones pero la embestida del animal no llegó a los tendidos. Mató de pinchazo y estocada trasera y escuchó palmas del respetable.
Con el cuarto, Escribano destacó con el capote y volvió a brillar en el tercio de banderillas. A pesar del buen sabor de boca que dejó el toro en los primeros tercios, se rajó al iniciar la faena de muleta. El de Gerena sólo pudo rematar su actuación con una gran estocada.
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